En un día tan especial como hoy no podía faltar una entrada dedicada a los del otro mundo.
Un viejo amigo me contó una vez que viajaba por la Ciudad de los Muertos. Un lugar mágico y solitario donde las almas más recientes habitaban entre tumbas y flores. Los más viejos hablaban de un mundo mejor y más vivo y los niños jugaban a la guerra intentando salvar sus vidas.
El frío corta como una navaja y el sol es un tesoro nunca descubierto. La lluvia son lágrimas arrojadas desde el otro mundo, y el cielo siempre está cubierto por una nube oscura e inmensa que cubría al completo aquel espacio en peligro..
Hoy es su día, que descansen en paz
jueves, 1 de noviembre de 2007
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